lunes, 25 de junio de 2012

Pollo laqueado con membrillo

Me encantan las celebraciones familiares (o con amigos). Juntarnos todos y pasar un rato agradable compartiendo un buen plato... ¿Por qué no un buen asado? Esta receta se puede hacer en cualquier momento y lo mejor de todo: nos deja mucho tiempo libre para estar con nuestros familiares y amigos. ¡Vamos a cocinar!


INGREDIENTES
  • Un pollo
  • 110 ml de zumo de limón
  • 200 gr de membrillo
  • 700 gr de manzanas
  • 500 gr de cebollas
  • 1 limón entero
  • 1 cucharadita de semillas de cilantro
  • Sal

PREPARACIÓN
Comenzamos. Enciende el horno y ponlo a 200ºC. En un cazo, cuece 5 minutos con un poco de agua el limón entero. Esto lo usaremos para rellenar el pollo: lo calentará desde el interior, se cocinará mejor y le aportará algo de sabor.


Mientras tanto, corta las cebollas en trozos medianos y las manzanas también. Ponlo todo en una cacerola de barro con un poco de aceite y sal.


En un cuenco, pon el membrillo y el zumo de limón. Caliéntalo un minuto en el microondas y luego, machaca el membrillo con un tenedor hasta que obtengas una salsa espesa. Añade también las semillas de cilantro bien machacadas.


Con una brocha limpia de cocina, unta bien el pollo por todos lados y colócalo en la cacerola con la pechuga bocabajo. Mete la cacerola con su tapa en el horno durante, como mínimo, 1 hora. De vez en cuando, destápalo y dale unas pinceladas de la salsa de membrillo y limón.


Cuando pase la hora, dale la vuelta al pollo y déjalo al horno otra hora más dándole pinceladas de la salsa (así la carne estará bien jugosa y la piel quedará crujiente y dulce). No te asustes, el membrillo se puede caramelizar un poco, pero no estará quemado.
Listo, lleva el pollo al centro de la mesa y sírvelo allí mismo. ¡Fantástica celebración familiar!


lunes, 18 de junio de 2012

Tapa de berenjenas con tomate y comino

Estoy un pelín harto: estamos en crisis, la cosa está muy mal, esto va a ir a peor... Creo que va siendo hora de cambiar el discurso, porque con esa actitud no conseguiremos nada positivo.
El otro día leí una noticia y, a través de ella, llegué a un blog muy interesante http://blogtimista.blogspot.com.es/. En él se dan consejos para conseguir trabajo aunque hay uno que prima sobre los demás: mantener una actitud optimista.
Con la cocina ocurre lo mismo: no hace falta gastarse una fortuna para poder comer algo delicioso y con mucho juego. Este post es la prueba que por menos de 3 euros y de manera muy sencilla puedes comer a tutiplén.


INGREDIENTES
  • 2 berenjenas
  • 3 dientes de ajo sin pelar
  • 120 ml de tomate frito
  • Comino (o cualquier otra especia a tu gusto: cilantro, orégano, romero, tomillo...)
  • Aceite y sal

PREPARACIÓN
Corta las berenjenas por la mitad, practícales unos cortes (sin atravesar la piel) en forma de reja para que al cocinarlas el calor penetre mejor y luego puedas retirar la carne más fácilmente. En una bandeja de horno, ponlas boca arriba con un poco de aceite y sal. Pon también los ajos sin pelar y mételo todo al horno a 180ºC durante 40 minutos.


Mientras tanto, en un mortero muele las semillas de comino con un poco de sal para facilitar que se hagan polvo. 


Mezcla las semillas molidas con el tomate frito y resérvalo.


Tras 40 minutos, las berenjenas y los ajos estarán perfectamente asados. Con una cuchara (y con cuidadito, porque están bien calientes), retira la carne de la piel.


En una tabla, pon la carne de las berenjenas y los ajos pelados y pásalos a cuchillo para dejarlo bien cortados.


Mézclalos con el tomate y ya lo tienes listo. Ahora lo puedes comer como quieras: sobre tostas, con pasta o arroz, filetes de pollo a la plancha, pescado al horno... Las posibilidades son múltiples y, en el frigorífico, te aguantará muy bien 4 o 5 días. 


Que no te convenzan de lo contrario: con crisis o sin ella, come bien, date un lujo de vez en cuando como unos tortos de trigo caseros y una buena caña fresquita... ¡Celebra todo lo bueno que seguro que tienes al rededor!


lunes, 4 de junio de 2012

Crudités y crema de cebolla exprés

Mi amigo Gonzalo me ha pedido que inicie una serie de recetas superfáciles y sencillas para aquellos a los que las cacerolas le dan un poquito de respeto aún... Pues bien, esta receta es perfecta para todos los Gonzalos del mundo que tienen una intensa vida social y quieren quedar como reyes. ¡Va por vosotros!


INGREDIENTES (para 2 personas, tú sabes...)
  • Un pepino
  • Un par de zanahorias
  • Unas cuantas ramitas de apio bien fresco y crujiente
  • (Amplía la variedad con pimiento verde y rojo y si las hierves brevemente: brócoli, coliflor, calabacín... Casi lo que quieras)
  • 50 gr de sopa de cebolla instantánea (de las de echar agua caliente y listo)
  • 150 gr de queso crema para untar
  • 5 cucharadas de agua

PREPARACIÓN
Comencemos con la receta. NOTA: la puedes tener preparada de antemano para no perder tiempo en la cocina si tienes invitados.
Gonzalo, atiende: lava bien todas las verduras. Pela las zanahorias y córtalas longitudinalmente en bastoncitos como en la foto.


Repite el proceso para el pepino y córtalo también en bastoncitos como en la foto.


Con el apio es más sencillo: córtalo en bastoncitos del mismo tamaño que el resto de los ingredientes y los trozos más anchos córtalos longitudinalmente por la mitad.


Vamos a por la crema de cebolla. En un baso de batidora pon el queso, la sopa de cebolla en polvo y las cucharadas de agua (para aligerar un poquito la mezcla y suavizarle un poco el sabor).


Y ya casi hemos terminado. Un plato bonito, un cuenco en medio y las verduras cortadas alrededor. Como prometí, fácil de principio a fin.
Entrante para compartir sano y bajo en calorías. ¡Ya me contarás qué te parece!