sábado, 31 de julio de 2010

¡VACACIONES!

Cuando ya creía que no iban a llegar nunca, por fin llegaron las benditas vacaciones.

Sin duda estos son los momentos que más disfruto: tiempo para cocinar, estar con la familia y los amigos, descubrir nuevos sitios, gentes, costumbres... ¡Todo un festín para el cuerpo y la mente!

Los hay que disfrutan de las vacaciones de forma tranquila y modesta (este es mi caso) o los que van a todo tren (carnecilla de "Todo incluido"). También los hay que cuando dicen que se van a dar una vuelta lo hacen pero de verdad. Mi vecino Fabián C. Barrio lo está haciendo de forma literal y espectacular: está dando la vuelta al mundo en moto durante los próximos dos años. Si quieres conocer una historia fascinante, visita su web http://www.saliadarunavuelta.com.

El mejor consejo que puedo darte es que disfrutes al máximo de tu tiempo libre, exprime cada segundo, saborea cada momento y piensa que hasta de lo "no tan bueno" siempre se puede sacar algo positivo. Sal, descubre, ensancha tus horizontes, comparte, conoce, imagina y sueña.

Una última petición, si encuentras recetas especiales, deliciosas o curiosas y quieres que la compartamos con todos, mándamela, que yo la haré y la publicaré en tu nombre.

¡Felices vacaciones a todos!

lunes, 26 de julio de 2010

Pollo meloso con patatas gajo

O "Poule sucré avec pommes de terre en quartiers", que creo que diría un francés. Esta es una vuelta de rosca al plato del domingo por antonomasia, pero con un toquecito diferente y se lo quiero dedicar a mi amiga Teresa, que sé que estas patatas son unas de sus preferidas.


INGREDIENTES

  • Un pollo entero abierto por la espalda.
  • 700 gr de cebollitas.
  • Un kilo de patatas frescas.
  • Un diente y medio de ajo.
  • Cuatro cucharadas de miel.
  • Cuatro cucharadas de vinagre de Módena.
  • Una cucharadita de tomillo, una de romero y una de perejil.
  • Aceite, sal y pimienta.
  • Dos cucharadas de harina.

PREPARACIÓN

Pela las cebollitas y, en una fuente de barro, añade un poco de aceite y sal y disponlas para que cubran el fondo de la fuente.


En un mortero muele el perejil, el tomillo y el romero con un poco de sal. Ralla el ajo y añade la miel y el vinagre. Mézclalo todo junto.

Toma el pollo y practícale unos cortes en las zonas más gruesas (pechuga y muslos) para que se haga antes y también para poderle untar mejor la mezcla (tanto en la parte interior como la exterior).


Una vez esté el pollo bien untado, ponlo en la cazuela y cúbrelo con papel de horno ligeramente humedecido con agua.



Mételo en el horno a 180º durante, al menos, una hora.

Mientras tanto, lava a conciencia las patatas (ya que las vamos a hacer con la piel). Córtalas en gajos.


Cuécelas con sal unos 7 o 10 minutos (hasta que las pinches con un cuchillo y éste entre y salga sin resistencia). Escúrrelas y déjalas enfriar.

Pasada una hora, retira el papel de horno del pollo, baja un poco el horno (170º - 160º) y déjalo 30 minutos más.



Cada cinco o diez minutos abre el horno y riega el pollo con los jugos que ha ido soltando para que quede perfectamente crujiente.

Cuando queden 10 minutos para que esté el pollo, pon en una bolsa limpia la harina, un poco de sal y perejil (¡con esto usarás muy poca harina y ensuciará aún menos!). Enharina las patatas y fríelas en abundante aceite muy caliente (recuerda que ya están hechas y tan sólo quieres darle un toque súper crujiente). Al sacarlas, recuerda espolvorearlas con un poco más de perejil.




Puedes dejar algunas patatas sólo hervidas si quieres que el plato sea más ligero (tú mismo).

Saca el pollo que estará deliciosamente caramelizado, perfectamente cocido y con la carne que se separa del hueso. Trínchalo y sirve una buena tajada con las cebollitas que han quedado dulces tras su cocción y unas cuantas patatas gajo (fritas o cocidas).


Por último puedes hacer una salsa de yougur (yogur griego cremoso, sal, pimienta, aceite y vinagre) para acompañar las patatas... Pollo asado, patatas gajo, cebollitas casi confitadas... ¡Un plato perfecto para un entrañable día en familia y con amigos!

sábado, 24 de julio de 2010

Sopa templada de melón con virutas de jamón

Esta receta es muy, muy fácil y queda la mar de resultona (os puede sacar de un apuro). Lo mejor que tiene es que no se tarda nada en hacerla y a casi todo el mundo le gusta.

También puede ser una receta de aprovechamiento, por si tenéis un melón y queréis terminar con él.


INGREDIENTES
  • 300 gr de melón
  • Una loncha de jamón serrano por comensal.
  • Reducción de vinagre de Módena (apenas una gota).
  • Aceite.
  • Sal.

PREPARACIÓN

Corta el melón en trozos pequeños y ponlos a pochar en una cazuela con aceite y un poco de sal.


Corta el jamón finamente y resérvalo.



Pasados unos cinco minutos, verás que el melón se empieza a licuar. Tienes que decidir la textura que le quieres dar: para una sopa espesa, dale una pasada directamente con un machacador.

Nota: Si quieres una sopa fina, tritura el melón con la batidora.

Retira del fuego el melón, agrega una gota de reducción de vinagre de Módena, mueve bien y sírvelo en vasitos. Ponle a cada uno unas virutas de jamón encima y ¡a disfrutar!

Nota: Si queréis darle una dimensión extra, haced polvo de crujiente de jamón y ponedle esto en lugar de las virutas. ¡Buenísimo!



lunes, 19 de julio de 2010

Costillar pintón

Receta express para cuando no tengáis demasiado tiempo para cocinar.


INGREDIENTES

  • Un costillar de cerdo.
  • Una cucharada de semillas de alcaravea (su sabor recuerda a la menta).
  • Una cucharada sopera de pimentón.
  • Sal (al gusto).
  • Dos cebollas (guarnición).
  • 50 ml de vino blanco seco.
  • 30 ml de agua.
  • Aceite.

PREPARACIÓN

Precalienta el horno a 180º.

En un mortero muele las semillas de alcaravea con sal. Cuando lo tengas, mézclalo junto con el pimentón. Toma el costillar, échale un poco de aceite y repártelo por todo él con unas palmaditas. Luego espolvoréalo con la mezcla y resérvalo.

En una bandeja, echa un poco de aceite y sal. Pela y trocea las cebollas y ponlas en el fondo de la bandeja. Pon encima de ellas el costillar. Echa en el fondo de la bandeja el vino y el agua (así aportas algo de humedad).

Mételo en el horno durante una hora y media (hasta que el hueso se separe de la carne).

Y ya está (fácil, ¿verdad?). Recomiendo acompañarlo con un poquito de ensalada, para compensar, ¡que hay que cuidarse!

domingo, 18 de julio de 2010

Aynaelda: Una joya en Aluche



Restaurante Aynaelda.
Calle los Yebenes, 38.
Madrid.
Telf. 917 101 051
[Web] [Mapa]

Aunque ya había pasado cientos de veces por su puerta no fue hasta el 2007 cuando me decidí a entrar en este restaurante (llamarlo sólo arrocería sería quedarse muy corto). Y desde entonces me dura el enamoramiento, ya que se convirtió en uno de mis restaurantes favoritos de toda España y parte del extranjero.



Lo primero que sorprende es encontrar un restaurante de tan algo nivel en un barrio tan humilde y tradicional como es Aluche. Con este modelo de restaurante se demuestra que la cocina de alto nivel no está reñida con un precio razonable apto para todos los bolsillos. A ver, no creo que puedas ir a comer de carta todos los días, pero para aquellas ocasiones que requieren de un lugar especial, sin duda el restaurante Aynaelda ofrece un marco incomparable.

"Ensalada de ahumados con alcaparras, aceitunas negras y vinagreta de polen de abejas"
y
"Huevos camperos trufados sobre patatas paja y virutas de jamón ibérico"

El local está decorado con mucho gusto y ofrece una atmósfera agradable que invita a comer y charlar tranquilamente. El personal está siempre pendiente y es muy diligente, esforzándose siempre al máximo para que nuestra estancia resulte de lo más agradable.
"Popietas de lenguado con espárragos trigueros y jamón de bellota sobre puré de patata violeta"
y
"Ventresca de atún con bilbaína de piquillos y gamba blanca"

Junto con la extensa carta de arroces secos, melosos y caldosos, capaz de copar al más exigente comensal, Aynaelda presenta unos apartados más modestos en número (aunque no en calidad) de carnes y pescados. Cada plato viene acompañado de una sugerencia de vino para tratar de encontrar ese maridaje perfecto. OJO: Los arroces son, mínimo, para dos personas y las raciones son muy generosas (especialmente los melosos y caldosos).

"Ajedrez de gominolas con crispy de yogur y sorbete de piña colada"
Por último, la casa presenta una carta de postres muy cuidada que hacen volar la imaginación y que son la tortura de los golosos más indecisos (porque no sabrás por cuál decidirte).
Definitivamente, este restaurante es un referente en la comida de calidad en Madrid para aquellas ocasiones especiales que quieras recordar siempre.
¡¡Buen provecho!!

DATOS DE INTERÉS
  • Restaurante Aynaelda. Calle los Yebenes, 38. Madrid. Telf. 917 101 051 [Web] [Mapa]
  • Terraza para noches de verano.
  • Parking para clientes.
  • Precio medio: 30 - 40 €.

domingo, 11 de julio de 2010

Tulipanes holandeses

Esta es una receta que acabamos de inventar entre todos los españoles. Es un poco complicada y nunca sabes hasta el final si te va a salir bien o mal, pero si te sale bien merece la pena... ¡Joder que si la merece!

INGREDIENTES
  • Once tulipanes holandeses.
  • Veintidos huevos españoles de primera calidad.
  • Un toque chungo de salsa inglesa.
  • Especias africanas.

PREPARACIÓN

Cocinar los tulipanes junto con los huevos. De vez en cuando los tulipanes parecerán que se pegan demasiado a los huevos, pero ni caso. Los huevos tienen que hacerse a su ritmo.

De vez en cuando, añadir salsa inglesa, pero no conviene pasarse porque es un poco chunga...

Si todo va bien, tras 116 minutos de incertidumbre sale un plato que sabe de maravilla y que se te saltan todas las lágrimas...

¡CAMPEONEEEEESSSSS! ¡CAMPEOOOONEEESSSSSSS!

¡LOS TOROS ESPAÑOLES COMEN TULIPANES!